martes, 21 de abril de 2015

Teoría del organigrama

El destino es un tema que desde la antigüedad siempre ha sido motivo de debate en la sociedad. No todas las personas creen en el, pero hay gente que piensa que las cosas que nos suceden estaban escritas de antemano. Hoy quería hablar de una teoría que he leído recientemente, la cual me ha hecho pensar y reflexionar, y ya es algo que valoro. Se trata de la "Teoría del Organigrama".

Yo, personalmente, creo en el destino. Considero que gran parte de nuestra vida está escrita y que, en cierto modo, somos nosotros los que construimos nuestro destino en base a las elecciones que hacemos durante el transcurso de la vida.

La teoría del organigrama:

Un organigrama es la representación gráfica de una estructura. Esta estructura es nuestra vida. Para entender esta estructura podemos tomar un árbol genealógico como símil. Compuesto de bombillas unidas por flechas que las unen indicando un camino. Cada bombilla es una elección, que a su vez dan lugar a mas bombillas, y que tras de si dejan otras bombillas apagadas. Al nacer se enciende la primera bombilla y dependiendo de cada elección vamos siguiendo un camino encontrando mas caminos diferentes. Cada vez que tomamos una decisión encendemos una bombilla y dejamos apagadas el resto de alternativas. Respecto al destino, podemos decir que si que existe, pero éste depende de las decisiones que vayamos tomando a lo largo de nuestra vida. Cada bombilla da lugar a otro numero de bombillas con infinidad de caminos prefijados.

El amor:

Cada uno de nosotros posee un organigrama único e individual. En ciertos momentos de nuestra vida es posible que nuestro organigrama se cruce con el de otra persona. Una decisión nos envía por un camino del organigrama hasta encontrarnos con el siguiente grupo de decisiones. El cruce con una persona esta escrito previamente, pero todas las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra vida condicionan este posible encuentro de manera que podamos llegar hasta él, o por el contrario nunca lleguemos a él. Al ser cada organigrama individual, el camino entre dos personas se cruza cuando ambos individuos toman las decisiones acertadas para que ambos caminos del organigrama acaben enlazados. Esto es lo que puede llevarnos a encontrar el amor.

El destino:

A la pregunta, ¿El destino está escrito cuando nacemos? la respuesta es sí. Por supuesto, hay que tener en cuenta que según la teoría del organigrama hay infinidad de destinos para cada persona en función del camino escogido. El organigrama de nuestra vida comienza en la bombilla del nacimiento y termina en la bombilla de la muerte, siendo éstas dos bombillas las dos únicas inexorables en nuestra vida. Tras vivir todo este camino iluminado, podemos considerar a la estela de luz que hemos ido creando como nuestro destino.

En mi opinión es una teoría muy interesante capaz de hacerte pensar. Somos dueños de nuestras decisiones y esclavos de nosotros mismos, dado que somos nosotros los que elegimos nuestro destino entre las infinitas posibilidades que tenemos. Cada día tenemos la oportunidad de cambiar nuestra vida y sin embargo solo lo hacemos en las decisiones transcendentales de ésta. Cada camino está escrito, y eso que llamamos "azar" o "suerte" no es más que lo que estaba escrito en el camino que escogimos en la última elección que hicimos. Me gustaría destacar que muchas elecciones son inconscientes. No somos conscientes muchas veces de que algo que hacemos puede marcar un antes y un después en nuestro camino. Las casualidades es parte del paisaje del camino entre bombilla y bombilla. Cuando escogemos ir por "X" pasan ciertas cosas hasta que lleguemos a la siguiente parada y tengamos que decidir de nuevo por donde dirigir nuestro destino. Pienso que es algo fascinante, ya que cada vez que decidimos conscientemente lo hacemos sin saber que acontecerá después y si lo hacemos inconscientemente lo hacemos sin saber por cual camino iremos.

Respecto al amor, siempre he pensado que en la vida lo mas complicado es un encuentro. Es como hacer una apuesta compuesta. Cuantos mas partidos apuestes mas improbable será ganarla. Con el amor es lo mismo. Para que los caminos de dos personas se junten se han tenido que dar tantas elecciones de manera acertada previamente que lo hace prácticamente un milagro. A la mínima una decisión puede hacer el camino no llegue a ese encuentro escrito que por otro camino si que hubiese ocurrido. Por ejemplo, si dos personas eligen ir a cualquier sitio en autobús, ambas han tomado una decisión en la misma dirección. Puede que hayan tomado diferente autobús, pero el hecho de que un encuentro entre ambas personas este escrito previamente hace que una avería de un bus para que una de las dos personas se suba al autobús de la otra no sea una casualidad. Cuando elegimos un camino, el camino está escrito para ese camino. Si en ese camino está escrito el cruce con otra persona, si esa persona elige el mismo camino dentro de su organigrama, el encuentro se lleva a cabo. Por otro lado, si una de las dos no lo toma, no se lleva a cabo, y jamás nos daríamos cuenta del posible encuentro. Por eso un encuentro es algo tan improbable que hay que saber valorarlo como tal.

Por último, me gustaría poder hacer hincapié en nuestro día a día. Pocas veces nos fijamos o damos importancia a este tipo de detalles que forman parte del camino entre bombilla y bombilla. Pero lo cierto es que, si nos fijamos, en una situación inusual de nuestra vida siempre están presentes esas "casualidades" que tienen algún tipo de relación con algo que hemos vivido, decidido, visto, leído, o vete tu a saber qué.

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